Cualquier supervisor debe destacar en:

• Supervisar y revisar información de materiales, eventos o del entorno.
• Detectar o evaluar problemas, ya sean reales o potenciales.
• Monitorear y controlar los recursos y vigilar los gastos.

Los inspectores deben ser expertos en:

• Estimar tamaños, distancias y cantidades; o determinar el tiempo, los costos, los recursos o los materiales necesarios para realizar una actividad laboral.
• Observar, recibir y obtener información de todas las fuentes relevantes.
• Identificar información mediante la categorización, la estimación, el reconocimiento de diferencias o similitudes y la detección de cambios en circunstancias o eventos.
• Inspeccionar equipos, estructuras o materiales para identificar la causa de errores u otros problemas o defectos.

• Mantenerse al día con las nuevas regulaciones y eventos actuales relacionados con la ciencia de los alimentos mediante la revisión de la literatura científica.
• Probar nuevos productos para sabor, textura, color, contenido nutricional y adherencia a los estándares gubernamentales e industriales.
• Verificar la madurez o estabilidad de las materias primas para el procesamiento, y la seguridad, calidad y valor nutricional de los productos terminados.
• Consultar con ingenieros de procesamiento, operadores de plantas, expertos en sabor y especialistas en empaque y marketing para resolver problemas en el desarrollo de productos.
• Evaluar las operaciones de procesamiento y almacenamiento de alimentos y ayudar en el desarrollo de programas de garantía de calidad para dichas operaciones.
• Estudiar métodos para mejorar aspectos de los alimentos, como la composición química, el sabor, el color, la textura, el valor nutricional y la conveniencia.
• Estudiar la estructura y composición de los alimentos o los cambios que experimentan los alimentos en el almacenamiento y procesamiento.