Los grandes artesanos suelen ser capaces de:

• Usar las manos y los brazos para manipular, instalar, posicionar y mover materiales.
• Manipular objetos pequeños con precisión y destreza.
• Ser activos y proactivos en actividades físicas que requieren un uso considerable de brazos y piernas, así como mover todo el cuerpo, como trepar, levantar, mantener el equilibrio, caminar, agacharse y manipular materiales.

Cualquier supervisor debe destacar en:

• Supervisar y revisar información de materiales, eventos o del entorno.
• Detectar o evaluar problemas, ya sean reales o potenciales.
• Monitorear y controlar los recursos y vigilar los gastos.

• Marcar o descartar artículos con defectos como manchas, cicatrices, enganches, astillas, rayones o formas o acabados inaceptables.
• Recortar el exceso de material o cortar hilos de productos terminados, como cortar los extremos sueltos del plástico de un juguete fabricado para un acabado más liso.
• Cortar, dar forma y recortar materiales, como textiles, alimentos, vidrio, piedra y metal, utilizando cuchillos, tijeras y otras herramientas manuales, herramientas eléctricas portátiles o herramientas de banco.
• Separar materiales o productos según tamaños, pesos, tipos, condiciones, colores o tonos.
• Marcar números de identificación, marcas comerciales, grados, datos de marketing, tamaños o números de modelo en los productos. Leer órdenes de trabajo para determinar dimensiones, ubicaciones de corte y cantidades a cortar.
• Contar, pesar y agrupar artículos.
• Marcar líneas de corte alrededor de patrones o plantillas, o seguir puntos de diseño, utilizando escuadras, reglas y reglas de borde recto, y tiza, lápices o punzones.
• Desenrollar, diseñar, fijar o montar materiales o elementos sobre mesas o máquinas de corte.