A los técnicos se les suelen encomendar las siguientes tareas:

• Proporcionar documentación, instrucciones detalladas, planos o especificaciones para explicar cómo se deben fabricar, construir, ensamblar, modificar, mantener o utilizar dispositivos, piezas, equipos o estructuras.
• Utilizar computadoras y sistemas informáticos (incluyendo hardware y software) para programar, escribir software, configurar funciones, introducir datos o procesar información.
• Realizar el mantenimiento, la reparación, la calibración, la regulación, el ajuste fino o la prueba de máquinas, dispositivos y equipos que funcionan principalmente con principios eléctricos o electrónicos (no mecánicos).

Cualquier supervisor debe destacar en:

• Supervisar y revisar información de materiales, eventos o del entorno.
• Detectar o evaluar problemas, ya sean reales o potenciales.
• Monitorear y controlar los recursos y vigilar los gastos.

• Inspeccionar y probar equipos médicos o relacionados que funcionen mal, siguiendo las especificaciones del fabricante y utilizando instrumentos de prueba y análisis.
• Examinar el entorno estructural del equipo médico o de la instalación y verificar el uso adecuado del equipo para proteger a los pacientes y al personal de peligros eléctricos o mecánicos y para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad.
• Desmontar equipos que funcionen mal y retirar, reparar o reemplazar piezas defectuosas, como motores, embragues o transformadores.
• Mantener registros de mantenimiento, reparación y actualizaciones requeridas del equipo.
• Realizar mantenimiento o servicio preventivo, como limpiar, lubricar o ajustar el equipo.
• Probar o calibrar componentes o equipos, siguiendo los manuales y las técnicas de solución de problemas del fabricante, utilizando herramientas manuales, herramientas eléctricas o dispositivos de medición.
• Explicar o demostrar el funcionamiento adecuado o el mantenimiento preventivo del equipo médico al personal.