Los innovadores suelen tener cuatro objetivos principales:

• Desarrollar o crear nuevas aplicaciones, relaciones, sistemas o productos.
• Aportar ideas creativas o contribuciones artísticas.
• Mantenerse al día técnicamente y aplicar los nuevos conocimientos a su trabajo.
• Evaluar, experimentar y probar enfoques novedosos para la resolución de problemas.

Cualquier supervisor debe destacar en:

• Supervisar y revisar información de materiales, eventos o del entorno.
• Detectar o evaluar problemas, ya sean reales o potenciales.
• Monitorear y controlar los recursos y vigilar los gastos.

• Inspeccionar y probar sistemas y equipos eléctricos para localizar y diagnosticar fallas, mediante inspecciones visuales, dispositivos de prueba y software de computadora.
• Reensamblar y probar equipos después de las reparaciones.
• Empalmar cables con cuchillos o alicates de corte y soldar conexiones para accesorios, tomacorrientes y equipos.
• Instalar fusibles, cables eléctricos o fuentes de energía nuevos según sea necesario.
• Localizar y quitar o reparar defectos en el circuito, como fusibles quemados o transistores que funcionan mal.
• Ajustar, reparar o reemplazar cableado y relés defectuosos en sistemas de encendido, iluminación, aire acondicionado y control de seguridad, utilizando herramientas de electricista.
• Consultar esquemas y especificaciones de fabricantes que muestran conexiones y brindan instrucciones para localizar problemas.
• Mantener registros de servicio del equipo.
• Cortar aberturas y taladrar agujeros para accesorios, cajas de salida y portafusibles, utilizando taladros eléctricos y enrutadores.
• Medir, cortar e instalar marcos y conductos para soportar y conectar cableado, paneles de control y cajas de conexiones, utilizando herramientas manuales.